Cookie Consent by TermsFeed

No te lo tomes personal, es un aprendizaje de vida

Cuando sueñas con algo grande siempre habrá todo tipo de obstáculos que se interpondrán en tu camino. Tu familia ha sido criada bajo un esquema social que va de generación en generación. Y sales tú a romper con ello. Te creas sueños que para cualquiera son imposibles de lograr, te empeñas en que eso es lo que deseas y amas hacer, pero no es fácil… hay mucho por aprender y superar. Empiezas a pensar que todo está en tu contra, que nadie te apoya, que nadie te escucha… pero luego comienza a titilar dentro de ti una pequeña corazonada, tu instinto empieza a moverte, te empieza a decir cosas… crees que son susurros absurdos, no los quieres escuchar, sientes como si retumbara ligeramente en tu mente, ¿te estás volviendo loco?, pues, te calmas y decides prestar atención.

Cuando escuchas a tu corazón te das cuenta que son palabras maravillosas, están naciendo desde tu Ser. Te dicen: “Eres grandioso, eres maravilloso, eres irrazonable, tú puedes, haz lo que desees con el amor que tienes dentro, no te rindas, sé TÚ…”. Caes en cuenta que realmente todo está dentro de ti. Te levantas y empiezas a ver todo de una manera diferente. Comienzas a trabajar en ti, principalmente en ti. Eres el dueño de tu vida, eres el único que sabe quién eres, qué quieres, cómo lo quieres y cuando lo quieres. Todo está en tu Ser, y empiezas a darle brillo a ese ser. Ahora, increíblemente, las palabras negativas que antes escuchabas de otros y los obstáculos que se te presentaban en el camino las empiezas a ver como oportunidades de crecimiento: “lo que no te mata te hace fuerte”. Eres un guerrero, todo un Samurai. Lleno de honor e ímpetu. Sin darte cuenta todo lo que tanto habías soñado, y que se veía un camino nublado, se esclarece por cada paso que das. Cada obstáculo se convierte en una diversión. Disfrutas de verte fuerte y valiente. Las personas comienzan a verte diferente, se sorprenden de ti, de ver tu grandeza. Y tus sueños se dan poco a poco. Te llenas de orgullo sin perder la humildad. Te sientes feliz y perseveras cada vez más. Tus enemigos se convierten en tus maestros de vida. Le agradeces al universo por tantas bendiciones. Sin duda alguna, eres un triunfador en la vida.

Cuando sabes quien eres y perseveras en tus sueños, los obstáculos se vuelven oportunidades que te permiten ser cada vez mejor ser humano.